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domingo, 12 de septiembre de 2010

Y ahora .... Madrid-Segovia 100 Km - Test 1

Adelantando los planes un año .... si esta vez termino.

Madrid-Segovia 100 Km por el Camino de Santiago.

Finalizado el GTP-2010, como veréis por la anterior entrada, sólo quería pensar en descansar, desconectar de este mundillo y preparar la temporada de esquí de travesía con la carrera del Cross de la Cuerda Larga.

Pero siempre hay algo que llevas dentro (gusanillo lo llaman algunos) que te hace replantearte la temporada. Evidentemente los "grandes" de las carreras esto no lo hacen (definen su estrategia de entrenamiento y no cambian ... o sí) pero como no es mi caso, pues eso.

El amigo Paco D. Briones ya me había hablado de este proyecto en un correo a finales de agosto; amablemente decliné la invitación y me dispuse a entrenar en plan tranquilo junto con Felipe (otro que también quiere hacer la prueba pero que .....)

Algunos problemas técnicos (informáticos, qué paradoja) me había impedido conocer la CLAVE de la decisión: los finishers (como se les llama a los que acaban las pruebas de trail y ultra-trail) se llevarán 2 puntos para el UTMB (Ultra Trail del Mont-Blanc) 2011, verdadera prueba reina de las ultras. No es que vaya pensando en ese proyecto, que creo que ya he llegado un poco tarde por la edad, sino que hay otra prueba (CCC: Courmayeur-Champex-Chamonix, denominada la prueba "hermana pequeña") que permite cierta garantía de terminar a un personaje como el que escribe. Los puntos deben haberse conseguido antes de finalizar el 2010 para el proceso de inscripciones que comenzará a finales de este año.

¡¡Qué oportunidad para adelantar los planes que me había trazado!!

En esta semana se ha cerrado todo: apuntarme, crear un equipo (junto con Iván y Paco) y comenzar los entrenos con la mira puesta en la prueba.

Ayer hicimos el tramo menos conocido para los miembros del equipo (por cierto que nos llamamos RSEA Peñalara 1, y sin permiso del "presi" para usar el nombre del club) que saliendo de Cercedilla nos lleva hasta Segovia.

Como Iván tenía que regresar pronto (Bea, dale "cuartelillo" que el hombre siempre anda con hora) dejamos el coche unos 2 km por encima de la estación de Cercedilla, a donde regresariamos en tren desde Segovía Paco y yo.

Comenzamos a andar a un ritmo sostenido pero si trotar (clave en estas pruebas de ultra-fondo); aunque el Camino de Santiago sigue la Calzada Romana, decidimos ir por la denominada Carretera de la República, que es por donde transcurrirá la prueba. De hecho, para los "listillos" que quieran acortar camino, la organización ha montado un control sorpresa en esa zona.

Paco D. Briones
La conversación con los amigos (uno de los placeres de los entrenamientos como dice Paco) y la belleza del paisaje permitió que, sin darnos cuenta, llegásemos al Collado de la Fuenfría. Pudimos trotar en algunas zonas (o eso, quiero pensar) pero hacer el entreno buscando las mismas sensaciones que tendremos el día de la prueba (Cercedilla se encuentra en el punto kilométrico 65) creo que es clave para la adaptación mental de la prueba.

En estas fechas de septiembre, donde el calor no es tan agobiante, esta parte de la Sierra del Guadarrama se encuentra fabulosa. El collado (no sé si será adecuado llamarlo así pero a mi me gusta más que puerto) es lugar de reunión de todo tipo de personajes: caminantes hacia Santiago, ciclistas (también hacia Santiago o para descender hacia Cercedilla), montañeros de todo tipo y condición, excursionistas (cerca se toma el famoso Camino Smith). Nosotros ni paramos porque nuestro objetivo todavía queda algo lejos.

Descendemos por la Calzada Romana camino a la Fuente de la Reina. Unos metros antes de llegar Iván decide regresar, deshaciendo el camino, para regresar a casa a la hora de la comida.

Paramos a refrescarnos en la Fuente de la Reina (desde Cercedilla no hay fuentes a mano, porque la Fuente Fría queda algo separada del camino) y ahora ya comenzamos a trotar. Compaginamos el trote con la marcha, siempre con buen ritmo y tratando de mantener una media (en torno a los 7 km/hora). Al poco tiempo divisamos Segovía y me comenta Paco que lo tenemos ya muy cerca. Reviso el GPS y descubrimos que todavía nos quedan 12 km aunque parece que está al alcance de la mano. Paco, las máquinas no fallan.

José A. Sancho
Vamos consumiendo kilómetros y el desnivel tiende a cero en el porcentaje de bajada; esto hace que nos animemos a trotar pero la solanera del día en las llanuras de la meseta van pasando factura; de hecho, terminé en Segovía con cierto dolor de cabeza que, seguramente, era consecuencia de una inadecuada hidratación. Lección aprendida para el día de carrera: en vez de bolsa de hidratación, botellas para poder llenarlas rápidamente en los controles o en las fuentes.

Cruzamos la carretera que viene de Ávila (cuidado con este paso el día de la carrera), la super estructura que evita el camino de hierro del AVE y las últimas cañadas que nos dirigen hacia Segovía. Por estos últimos kilómetros nos pasan algunos ciclistas. Ya cerca de una instalación militar nos encontramos a uno de los grupos de ciclistas que han tenido una pequeña "baja" (una de las chicas tiene una pájara de campeonato), les ayudamos con una ampolla energética, les indicamos algunas pautas para su recuperación y continuamos nuestro camino.

Al llegar a Segovía hay que cruzar varías calles, pasando muy cerca de la estación de tren (atención que cuando terminemos la prueba hay que regresar a Madrid por este medio). La hora no invita a bajar hasta el Acueducto, donde finalizará la prueba, porque hay que reponer fuerzas. La buena vista de Paco descubre un bar donde aceptan nuestros maltrechos cuerpos para su recuperación: un plato de lentejas y un filete un poquito "estresado" (o sea, con mucho nervio) y una buena jarra de agua fresquita, junto con tintorro de verano (vino con gaseosa) nos permite recuperar la dignidad y el cuerpo. La buena gente de Segovía, hospitalaría y con tecnología punta, del bar nos permite el acceso a la página web de Renfe para conocer el horario de los trenes. Nos quedan menos de 20 minutos para llegar a la estación aunque nos dicen que esta muy cerca.

El regreso lo realizamos en un vagón sin aire acondicionado hasta que llega el revisor y nos comenta que en el vagón anterior sí funciona el aire. Nos cambiamos y disfrutamos de más conversación y haciendo planes para el día de la carrera: que si podemos terminar, que a ver si llegamos pronto y podemos dormir, etc.

Os dejo algunos datos del test:

- distancia: 34,79 Km (desde el aparcamiento de Las Dehesas hasta el interior de Segovía, 500 m. antes del acueducto)
- tiempo: 5:22:29 (incluye descanso y la ayuda a los ciclistas)
- desnivel: +535 / -805 metros
- paso: caminar (57,5%), trotar (41,7%), correr (0,8%) del tiempo
- paso promedio: 9:16 m/km
- velocidad media: 6,5 km/h

y lo mejor, excelentes sensaciones para el día de la prueba.

Saludos,
José Antonio.
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