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domingo, 26 de junio de 2011

GTP-2011 La prueba

Y van dos ..... otra vez que no pudo ser
Colmenar Viejo, 26 de junio de 2011

La segunda edición del Gran Trail Peñalara (GTP) ha sido muy dura; más de lo que habría de esperar a priori de un ultratrail pero eso hace más grande a la prueba y al ganador Luis luisete Alonso Marcos del RSEA Peñalara.

Ha sido una prueba de resistencia contra tu propio organismo debido a las condiciones climatológicas tan severas, con problemas gastrointestinales que ha pasado factura hasta al ganador de la prueba y que ha dejado a más del 50% de los participantes fuera de la clasificación final por diferentes circunstancias.

Los que habíamos previsto un tiempo de paso similar al de la edición anterior, nos hemos visto sorprendidos por un tiempo de corte en el Puerto de La Morcuera muy ajustado .... las razones: no haber entrenado lo suficiente y, tal vez, una planificación inadecuada del ritmo de carrera .... nunca, nunca, problema de la organización.
El GTP está llamado a ser una prueba de referencia nacional y, con el tiempo, internacional. Muchas son las razones para esta afirmación; me quedo con unas cuantas: la pasión de Felipe trepariscos Rodríguez, y al grupo que coordina de RSEA Peñalara, por las carreras por montaña en la Sierra de Madrid; otra razón, la dureza del recorrido y el momento en que se produce (al comienzo del verano); otra razón, el porcentaje de finisher de cada edición.

Serán muchos los que discrepen de mi visión sobre si la dureza de la prueba debería aumentar en vez de disminuir. Sólo nos haremos un hueco en la escena internacional si las condiciones en las que se realizan nuestras pruebas son similares a las referencias que todos tenemos en la mente (UTMB, WS 100,  ...)

En ello seguirá pensando Felipe y su equipo y nosotros lo acataremos .... son las reglas que debemos respetar.

Vayamos con la crónica de la prueba, o al menos hasta donde llegué, y dejemos el debate filosófico para otros momentos.

La crónica del GTP-2011 hasta donde llegué.

Son las 4 de la madrugada cuando suena el despertador ... bueno poco se ha dormido (los nervios, la hora de comienzo de la prueba ... yo que sé) pero al menos estoy descansado.

Un fuerte desayuno para acumular fuerzas para el recorrido y al coche para Navacerrada. La música de la semana me acompaña en el viaje hacia la salida: The Christians, su album Best Of The Christians, la canción elegida Perfect Moment.

Me encuentro, como anuncia la canción elegida, en buen momento; la temporada ha sido complicada por las lesiones y algún que otro pequeño accidente; he entrenado más y con mayor calidad que nunca; me encuentro fuerte y preparado psicológicamente. Todo indica que esta vez puedo ser finisher. La realidad, al final, será otra.

Son las 5:45 cuando busco aparcamiento en la zona del Polideportivo de Navacerrada, lugar de cita para el GTP, y reviso el equipo. La mochila elegida (Salomon XT Wings 5) me permitirá ir bebiendo desde las botellas y ganar tiempo en los controles de avituallamiento para su relleno.

Saludo a los peñalaros que hay en esos momentos por allí: Jaime Anabitarte, Luis luisete Alonso (el campeón), los organizadores (Felipe, Nacho), voluntarios peñalaros (Javier, Carlos, Paloma, José Luis, Yolanda ..); estoy esperando a mis compañeros de partida: Paco D. Briones, Nuria Garcia-Valcarcel MR y Carolina Yebra; habrá otros peñalaros pero con difrentes ritmos a los nuestros: Eugenio G-Aranda,Tomás Arribas, Guillermo S. de Baranda, Alberto Marín (con el dorsal 1 del TP, la versión corta del GTP) y, seguramente, alguno más al que saludé y ahora no puedo citar (me disculpo por el olvido)

Dejamos pasar el tiempo para dirigirnos en torno a las 6:10 al control de dorsales en la zona de meta. Viene la primera sorpresa de la jornada. Nuestro compañero en el GTP-2010 Juan Carlos Medina, de Elche, ha vuelto; ha conseguido localizar mi dorsal y está esperando en la entrada. Nos fundimos en un abrazo y prometemos localizarnos para seguir en contacto.


Paco, J. Carlos, Guillermo y yo en la salida del GTP-2011
Algunas fotos con los peñalaros (Carlos M-Repiso se encarga de irnos reuniendo para la foto que enviará a las crónicas del club) y viene la segunda sorpresa del día .... y la jornada no acaba nada más que empezar.

Luis Martínez se ha acercado a transmitirnos la fuerza que necesitaremos para comenzar la prueba; vaya madrugón que se ha dado y con la que tiene por delante (repasar la señalización desde Peñalara al Pto. de Los Neveros, su lugar de control; pasar la noche arriba cuidando a los corredores en los pasos de agrupamiento para la noche, recoger la señalización). Hablo por teléfono con él a las 12:30 de hoy domingo y todavía anda por esos andurriales. ¡¡Vaya nochecita que han debido de pasar Miryan y él!! Gracias amigos por cuidar de los corredores (creo que también han estado acompañados de Eva y de Manolo, peñalaros también)


con Luis Martínez, mi amigo ... buena gente
A las 6:30 se anuncia la salida y Luis Alonso solicita un minuto de silencio (y un fuerte aplauso al final) en homenaje por el reciente fallecimiento de un corredor (lo siento, no recuerdo el nombre) ... Los corredores, solidarios con la petición, aprovechamos el momento para el recogimiento personal ... es hora de recordar a los ausentes.

Salida lanzada .... para los que van a disputar la prueba; para el resto, trote ligero porque estamos en los momentos iniciales y el paso por el pueblo nos motiva. ¡¡ A ver si se van a pensar otra cosa !!

Tomamos la pista de tierra que, paralela a la carretera al Hotel de La Barranca, nos llevará hasta el camino a la Fuente de la Campanilla, camino del Collado del Piornal. Subida constante de 1.027 m. de desnivel que lo realizo con buen ritmo. Las sensaciones son mejores que la edición anterior y lo noto en el tiempo marcado en La Maliciosa (2.227 m.) de 1:51:12 y una distancia de 9,29 km. Espero la llegada de Paco y Nuria. Carolina, a la que he acompañado en la subida hasta el Collado ha decidido marcar su ritmo, cercano al de Jaime y Eugenio; ya no la volveré a ver en la carrera.

El descenso lo realizamos juntos Paco, Nuria y yo; cada uno a su propio ritmo pero constante. Reunión, de nuevo en la Maliciosa Baja, camino a Los Porrones.


en la Maliciosa Baja

El GTP recupera, en la zona de Los Porrones, el recorrido del año pasado, también anunciado en el 3R (Tres Refugios) y que finalmente no se ejecutó, con la consiguiente preocupación de los corredores por la falta de señalización (algún elemento que se dedicó a quitar las señales) y el malestar de Luis Alonso que le hizo perder sus posibilidades de éxito.

Bajo tranquilo por la zona más técnica y le pido a Paco que lance al grupo para ir rápido hacia el control de Canto Cochino. Del camino de Los Porrones nos desviamos hacia la izquierda entre Cancho Porrón y sin llegar a Cancho de las Porras.


Paco, Nuria y yo. Foto cortesía de CdeM http://www.corredordemontana.com/
Pocos son los aficionados que nos encontramos por la zona pero todos nos animan y nos transmiten fuerza ¡¡Gracias amigos!! Nos toman la foto que reproduzco y nos indica que la podremos ver en el blog que cito.

Esta parte del camino, que corta hasta por 2 veces la pista denominada Las Zetas, es muy técnica en la entrada y salida de la pista; excelente idea de los trazadores (recordar lo de la dureza de la prueba)

Por buen camino, ya por una pista más agradable, y a buen ritmo nos acercamos al primer control donde nos recibe un grupo de voluntarios con líquido y fruta, que ingiero compulsivamente; creo que fue el desencadenante del gran problema. Pido a los controles que me echen agua por la cabeza y empapo la camiseta: segunda aportación al problema.

Marco un tiempo de 3:28:40 en los primeros 17 kilómetros de la prueba; el control de paso marca 4 horas límite y nos encontramos cómodos. Paco, más tarde, comenatará que el ritmo que hemos impuesto ha sido un poco excesivo para él y espera que no le pase factura.

No perdemos demasiado tiempo en el control y comenzamos el ascenso hacia el Collado de la Dehesilla (1.453 m.) donde está situado el segundo control de paso.

Cerca del Tolmo, a pocos metros del Refugio de Giner de los Ríos, hay una pequeña fuente que no pasamos por alto y nos tienta con su fresca agua serrana: la tormenta perfecta, tercer error .... la sentencia se ha dictado.

La subida hacia el Collado de la Silla o de la Dehesilla es cómodo, no demasiado exigente, pero el calor empieza a hacer mella en el grupo y a mí, en particular, se acumulará a los temas anteriores.

Llegamos al collado y ¡¡todo un lujo en el voluntariado!! Yolanda Santiuste, reciente vencedora del Cross del Telégrafo y gran campeona de esta disciplina deportiva, está animando a los corredores. Aprovecho para hacerme una foto ... todo un orgullo para mí. Así es la gente de montaña y de las carreras de montaña ... solidarios.


con la campeona Yolanda en el Collado de La Silla o de La Dehesilla
Descendemos paralelos al arroyo de Coberteros por el GR-10 que hemos tomado en la salida de Canto Cochino, hacia el cruce de El Berrueco donde cruzamos el arroyo Mediano a la altura de la Finca el Jaralón que, siguiendo su curso, nos adentrará en la Hoya de San Blas.

Antes de llegar al cruce de El Berrueco empiezo a notar sensación de flacidez en el vientre ... aguanto.

Esta parte del recorrido es nueva para esta edición del GTP ... ¡¡excelente idea pero ....!! El camino, una vez pasado el puente sobre el arroyo Mediano, gira bruscamente hacia el norte, paralelo al arroyo y a una cerca de una finca; va ascendiendo hacia la Hoya a través de fincas sin camino marcado. Buen trabajo les habrá llevado a los trazadores localizar la zona.

Seguimos paralelos al arroyo por su margen derecha (orográfica) adentrándonos en la Hoya, mi calvario personal el año pasado y este. Trato de aguantar el movimiento de lo que se está fraguando en mis intestinos, la sensación de sed es relevante ... bebo algo y aprieto todos los "músculos" aunque resistirme a parar (hay zonas muy tranquilas para hacer una parada técnica) me cuesta cada vez más. Veo a lo lejos el control y me animo.

Paramos en el control y recibimos los ánimos de los voluntarios, entre ellos Carlos y Paloma. Vuelvo a recuperar los ánimos por el bocata que me ha preparado Lola, mi amor, mi pasión.

Comparto el ágape con los compañeros y repongo líquidos en los bidones. Paco y Nuria se adelantan un poco a la salida del control .... ya no les veré hasta el Puerto de La Morcuera.

Sigo aguantando los retortijones del vientre pero cada vez son más fuertes ... hay que buscar un lugar adecuado. Parada técnica y alivio que me permitirá seguir .... el mal ya está hecho.

La nueva zona marcada se dirige por una pista forestal, sin apenas desnivel, entre las cotas 1.300 y 1.350 bordeando toda la Hoya de San Blas hacia las ruinas de las casas forestales donde toma un desvío a la izquierda para ascender por la zona denominada Monte Aguirre, la zona más oriental de la Hoya.

Cada poco tiempo debo beber ... la sensación de sequedad en la boca es síntoma de principios de deshidratación; la evacuación de líquido ha sido importante pero nada grave ... pierdo tiempo.

El calor es sofocante ... la Hoya tiene bien puesto el nombre aunque escribirlo sin hache y con doble ele sería más adecuado. Es lo que hay y así hay que aceptarlo.

Me encuentro con un compañero que ha participado en alguno de los entrenamientos y me acompaña parte del camino. Sigo lento y cada vez perdiendo más tiempo ... he perdido el control del ritmo y del tiempo de paso.

En la cota 1.450 (seguimos avanzando y consumiendo kilómetros y apenas hemos ascendido) enlazamos con la ancha pista del recorrido de la edición anterior del GTP. Más adelante se toma una senda, a la izquierda del camino, donde un voluntario nos transmite ánimos y nos marca una distancia en torno a 3 km para el control de La Morcuera. Sigue el malestar general del cuerpo (flacidez, sequedad, retortijones) pero continuo la marcha.

La gran emoción en el recorrido; estoy llegando a escasos 1.000 metros del destino y oigo voces de ánimo conocidas ¡¡Vamos papá que ya estás cerca!! e mi hija Yaiza ¡¡Vamos José, campeón!! es su chico, Javier.

La emoción me embarga; la sensación de querer abandonar aumenta (deseo ser cortado en el control por tiempo); los ánimos de Yaiza y Javier me dan el aliento que necesito para estos últimos metros. Un control me marca el tiempo que resta para el cierre de control. Finalmente han aumentado en 15' el tiempo y entro a falta de 8' para el cierre. ¡¡Conseguido!! Gracias hija, sin tu apoyo seguramente hubiese desfallecido.

Oficialmente es el km 37 de carrera y mi GPS ha contabilizado 38,99 km. No es mucho pero esa diferencia con el tiempo justo y las condiciones climatológicas pasan factura al grueso del pelotón.

Hidrato mejor que en anteriores controles, como algo de pasta que me han preparado en casa y los consejos de Nuria (come membrillo que va muy bien para la diarrea) me ayudan a mejorar el ánimo. No ando fino pero, como diría Josef Ajram, mi límite no se encuentra en La Morcuera.

Desde el Collado de la Dehesilla hasta el Puerto de La Morcuera han sido 17,87 km realizados en 4:02:44; demasiado tiempo para andar suelto con los tiempos de corte.

En el descenso hacia Rascafría con un Sol de justicia
El estómago parece que se ha asentado, aunque está muy cerrado y no acepta demasiado alimento. Los pies no molestan en exceso (llevamos casi una distancia de maratón) y están mejor que el año anterior; los consejos sobre hidratación y la bendita Nivea han preparado muy bien los mejores aliados de un corredor de montaña.

Tenemos por delante 11,09 km. hasta el Puente del Perdón y la siguiente meta que conseguir ... es el método para las grandes carreras de ultratrail y la forma de afrontar psicológicamente la larga distancia.

Esta edición salimos del trazado de la larga pista que desciende a Rascafría en la cota 1.528, a la izquierda del camino y con clara dirección norte. Ya divisamos el largo cordal de Peñalara y la loma que desde el Puerto del Reventón nos llevará (les llevará este año) hacia la cumbre del GTP.

la cuerda de Peñalara desde la cota 1.400 camino al Puente del Perdón
Hago otra parada técnica y pierdo el contacto con el grupo; no son buenas sensaciones pero continuo. Oigo el rumor de la gente y percibo que nuestro destino está cada vez más cerca.

La otra sorpresa del recorrido es abandonar la monotonía de la pista forestal acercando la marcha al río Lozoya, cuyas riberas están plagadas de personas que tratan de paliar el sofocante calor estival en las frescas aguas .... si no fuera por el escaso tiempo que tenemos (3 horas desde el Puerto de La Morcuera para llegar al siguiente control) aprovecharía para remojar mis pies en sus aguas.

A la altura del área recreativa de Las Presillas se vuelve a la pista, que más adelante se convierte en carretera asfaltada, para llegar a las instalaciones del Campamento Juvenil de El Paular. Son las 17:47 y el control se cerrará a las 18:15. Sigue el goteo de abandonos (vemos a un mini-bus lleno de corredores) y algunos más quedarán cortados en el control.

Recibo en los pies los cuidados de una voluntaria con conocimientos de enfermería (diría que es profesional del tema) a la que no pregunté su nombre (perdona porque mereces un reconocimiento) ayudada por 2 niños ¡¡Gracias a los tres!! Todo indica que no están mal (ella reconoce que los ha visto peores) y un apósito de piel sintética y esparadrapo resuelven el problema.

No tengo apetito, síntoma de que las cosas no van nada bien, y reprendemos la marcha hacia el Puerto del Reventón.

en el Puente del Perdón, en Rascafría
Tomo un gel, el único que tomaré en toda la carrera, con el objetivo de preparar el cuerpo para el desnivel que nos llevará al Puerto del Reventón.

La larga recta, paralela a la carretera de El Paular, me permite adquirir ritmo que facilita la asimilación del liquido y la exigua alimentación. Ánimo tengo pero algún pensamiento se va cruzando en mi mente sobre la oportunidad de abandonar aquí que hay transporte asegurado hasta Navacerrada.

Saliendo del pueblo tomamos el antiguo camino a La Granja de San Ildefonso, que pasando por el Puerto del Reventón, une esa localidad con Rascafría.

En apenas 3,45 km desde el Puente del Perdón y 43' hemos ascendido 125 m. y hay una imagen muy bonita de la Cartuja del Paular. A la sombra de unos árboles, después de haber padecido la larga marcha por esta zona desprovista de zonas arboladas, me decido: compañeros, voy a parar a volver a desprenderme de lo que me está molestando y abandono. Me despido de Paco y Nuria (en estos momentos también nos acompaña Alejandro) y les deseo suerte.

Llamo a casa para transmitirles mi decisión y desciendo al pueblo; por el camino me encuentro con los corredores escoba que se interesan por mi salud; les confirmo que voy bien y que estoy en contacto con gente que me ayudarán a regresar a Navacerrada.

Otra vez será

Finalmente son 2 peñalaros, voluntarios en el paso de peatones de Rascafría, quienes se ofrecen a llevarme hasta Navacerrada junto con otro corredor también retirado en el ascenso hacia el Puerto. Gracias a José María y a Miguel Ángel.
Hasta aquí la historia de un sueño que no se ha podido cumplir; el resto, devolución del chip, saludos de los amigos que están esperando la llegada del campeón, felicitación a Luis Alonso y regreso a casa.

emociante entrada del campeón Luis luisete Alonso

Me quedo con una imagen que será irrepetible y que satisface, en parte, mi desilución personal por no haber podido terminar la carrera: los ojos llenos de lágrimas del vencedor, Luis, y del alma mater de la prueba, Felipe Rodríguez, por el éxito conseguido.

Felipe no soy quién para dar consejos; estos días oirás críticas positivas y negativas. Mi opinión: endurece la prueba, es un ultratrail y los corredores debemos saber de qué se trata; por mi parte, tendré que entrenar más .... nuestros caminos se encontrarán en alguna de las próximas ediciones ¿o es que os pensabais que no lo voy a intentar el próximo año?

Saludos,
José Antonio.


3 comentarios:

  1. José, me ha gustado un nota. Descriptiva y con pasión. Y te felicito por lo conseguido. El calor ha hecho la prueba mucho más difícil.
    Yo me apunté en la de 78km y afortunadamente pude acabarla en 19hs.
    Ánimo y fuerza para el año que viene.
    E.

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  2. Hola, me bora continuamente los comentarios el blog, no se porqué.

    Bueno, el caso es felicitarte por el intento, ya sabes que yo tampoco lo logré.

    Respecto a endurecer la prueba, con un 62% y 70% de no terminados ... yo creo que no es buena idea. Precisamente deberán plantearse si seguir así o cambiar algo o desaparecerá por falta de participantes o se convertirá en algo muy pequeño. De hecho, del año pasado a este ha habido una bajada de participantes del 17%.

    En cualquier caso a mi me encanta la prueba, me parece oportuna y genial. Los voluntarios y la Organización magníficos y espero participar el año que viene (quizá como voluntario).

    Guille

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  3. José Antonio, no te preocupes que el que la sigue la consigue. La verdad es que siento mucho que no puedieras terminar con nosotros, pero como bien dices yo también estuve al filo del precipicio de abandonar por el carlos y las malas sensaciones que tenía subiendo a la Morcuera.

    Sobre lo de endurecer la prueba, ya sabes que no estoy de acuerdo. Ya que tendrían que empecer por reducir el tiempo máximo de 30 horas y quitar de la publicidad eso de que se puede hacer andando todo el recorrido. Cosa que incluso ahora no es factible, ya que si no corres en algún tramo, tampoco tendrías tiempo para parar en los avituallamientos.

    Por lo demás, por supuesto que la prueba me parece muy dura, pero muy bonita y un gran reto para superarse y medir las posibilidades de estos nuestros cuerpos etéreos. Además del buen ambiente y compañerismo que se respira, así como la muy buena organización.

    Nuria y yo nos fuimos acordando de tí durante el resto del recorrido, cuando nos encontramos con nuestros amigos y controles de la prueba Luis Martinez, Miriam, Gema y su Marido en el Puerto de los Neveros, cuando llegamos a la Casa de la Pesca y por supuesto en la meta.

    Seguro que el próximo año lo consigues.

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