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sábado, 3 de diciembre de 2011

El Veleta - 3.396 m.

5, 4, 3, 2, 1 ...... Comienza la temporada de esquí de montaña
Pradollano, 3 de diciembre de 2011

A la convocatoria del amigo Rafa Doménech para comenzar la temporada de esquí de montaña, nos hemos apuntado un más que notable grupo de Peñalaros. La cita, el viernes en Granada .... el destino: El Veleta desde Pradollano (desde los 2.172 m hasta los 3.396 m.; casi todos los participantes un poco más de desnivel, hasta los 1.530 m. positivos; unos menos, los más fuertes, acumularán hasta los 1.900 m. positivos)

El Veleta es la 4ª cumbre más alta de España (3ª en la península, después del Mulhacén, su vecino cercano, y del patriarca del pirineo, el Aneto); según describe wikipedia, su etimología proviene del árabe balata, que significa cortado, tajo .... su característica más relevante, esa especie de vela al viento.

El viaje lo realizamos en varios coches el viernes por la tarde. Las infraestructuras que enlazan Madrid y Granada nos llevan con seguridad en algo más de 4 horas. Recepción en el céntrico hotel, que nos ha gestionado Paco, y a buscar un sitio donde podamos darle al cuerpo una suculenta cena que nos aporte energía para la jornada que nos espera.

Somos casi como los osos pero al revés ... me explico. Nos unen varias pasiones, entre ellas el Club al que pertenecemos todos, pero hasta que no llegan las nieves no terminamos de juntarnos. A Rafa no le veía desde la Carrera de Relevos de Peñalara y a Cristina más o menos por esas fechas.
Finalmente, somos 12 (Rafa, Ángel Luis, Mauro, Nacho, Mª Carmen, Luis, Miriam, Luis, Rafa, Cristina, Paco y yo) y cerca de las 10 de la mañana comienza la temporada de esquí de montaña. Miriam, con el título de la entrada, nos anima a comenzar, con un excelente tiempo, la temporada.

Miriam: 5, 4, 3, 2, 1 ... comienza la temporada
La subida se inicia justo al borde de la urbanización de Pradollano, desde donde se toma el huevo (telecabina) que permite a los esquiadores llegar hasta la zona de pistas de Borreguiles. Un pequeño debate entre los conocedores de la estación, determina por dónde subiremos. La decisión es tomar las pistas del sector "Loma Dilar", que están cerradas, hasta cerca de la antena, por encima de Borreguiles.


Pistas de Río Monachil ¡¡Un día espléndido!!
A buen ritmo, vamos entrado en calor .... y sobra la ropa, al menos alguna de las capas superiores. La meteo indicaba una predicción buena a partir del mediodía pero con nubes a primera hora; bueno, parece que las previsiones no se confirman para mayor resalte de la jornada.

Algunas unidades se van quedando retrasadas pero no importa; hoy es un día para el disfrute del grupo y varios descansos intermedios permitirá a la mayoría del grupo (excepto a Mª Carmen). Algún problema técnico me impide llevar el ritmo cadencioso del grupo y me descuelgo .... no me importa. Es un momento para ir pensando en la temporada .... amueblando mi cabeza para lo que está por venir (Altitoy, Travesía Regil) .... en fin, comenzando la adaptación al blanco medio.

Distingo la antena superior de la estación (¡¡menuda parabólica se gastan los granainos!!) y un miembro del grupo desciende hasta donde me encuentro. Luis trata de ayudarme con buen ritmo para integrarme al grupo. Al tratar de bloquearme la fijación, rompe uno de los bastones ¡¡Lo siento amigo!!

Por detrás se encuentran Rafa y Cristina. Rafa desciende para que no lleguen hasta la antena y tomar juntos el descenso hasta Borreguiles. El resto quitamos pieles y vamos descendiendo. ¡¡Es el primer descenso!! y los profes (Paco y Ángel Luis) van ofreciendo sus consejos para mejorar la técnica .... es un lujo esquiar con estos amigos.

Aprovechamos la llegada a la zona de Borreguiles, donde pondremos focas por segunda vez, para hidratarnos y tomar algún tentempié (o sea, barritas energéticas o gel ... a ver si alguno se va a pensar que llevamos bocata). A esta altitud, el viento (no estaba previsto que fuera fuerte) enfría en ambiente y es obligatorio incorporar ropa, que no estorbará en toda la ascensión.

Tomamos las pistas Panorámica que nos llevarán a la zona superior de la estación, muy cerca de la cumbre. La primera (Panorámica 2, verde) permite mantener agrupado al equipo .... la segunda (Panorámica, roja) va estirando poco a poco al grupo. Cada uno, utilizando su mejor técnica, va decidiendo por donde ir ... yo sigo a Nacho que me parece que tiene criterio para elegir el mejor camino.

Hay que decir que la gente de la estación de esquí es maravillosa: los pisteros, los monitores, algún guardia civil de montaña .... todos nos saludan y animan. El público, en general, es bastante condescendiente con nosotros, sabiendo que nuestra actividad consiste en subir con nuestro esfuerzo. Sólo algún esquiador, casi siempre coincide con la práctica de la mono-tabla, de los que piensa que la velocidad es la clave del esquí, inquietan más de la cuenta.

La altitud se va notando. No he pasado buena noche (algún que otro ruido en las calles aledañas del hotel, la primera esquiada desde marzo y algunas otras cuestiones difíciles de describir) y cuando uno no descansa bien lo paga. Es la temporada que mejor estoy de forma, el ritmo que ha puesto el grupo no es muy fuerte pero ... no consigo mantener un ritmo cadencioso y aumenta la distancia con el grupo.

Los últimos 300 m. son una tortura. A la altitud, que mi organismo trata de adaptarse, se ha incorporado un fuerte viento del sur que impacta directamente contra mi cara. Ya lo dicen los entendidos .... siempre hay un equilibrio entre la suerte y la desgracia: si el día es espectacular es por el fuerte viento no previsto que ha realizado una limpieza de las nubes previstas a estas horas.

Veo descender a Rafa que me indica que se va a establecer una especie de escalera para ayudar a todas las unidades hasta la cumbre (por detrás de mí están Rafa y Cristina). Al poco tiempo, cuando ha he superado el telesilla más alto de la estación, veo descender a los Luises y a Miriam. Me pregunta como voy y mi voz me delata (las palabras no salen con la fuerza que deberían); sé que se inquietan y Luis decide poner pieles y subir de nuevo para acompañarme en el descenso. ¡¡Joder tíos!! esto me emociona.

La cumbre está ahí y no me puedo perder las vistas ¡¡Qué maravilla!! En la cumbre permanecen Ángel Luis y Paco ... Nacho ha llegado unos minutos antes que yo.

¡¡Cumbre!! con Ángel Luis y Nacho
Bueno ... esto es maravilloso. Ángel nos va explicando las cumbres que se ven desde ese punto mágico (la norte del Mulhacén, el resto de cumbres de Sierra Nevada, la ubicación del Mediterraneo hoy cubierto de nubes, las montañas vecinas del Rif identificadas por nubes algo más altas). Mejor una foto que palabras.

la Sierra Nevada .... mejor nombre imposible
Parece que tanto sufrimiento, y el agradecimiento que siempre doy a mis Montañas de Pasión .... Namáste, tiene recompensa: el viento ha desaparecido, la energía vuelve a mi cuerpo, mis amigos me acompañan ... ahora hay que animar a una persona muy especial: Rafa ¡¡Todo un campeón!! Ha sabido vencer donde otros ceden, tiene una fuerza que se transmite y ... ¡¡con ese pedazo de mochila que ha subido!!


Las montañas del Rif se distinguen por las altas nubes
Han sido casi 4 horas de sufrido ascenso y sigo disfrutando de las vistas. Os dejo una imagen de la norte del Mulhacen, algún proyecto que saldrá en su momento.

Mulhacén desde Veleta
Ya sólo queda descender con la compañía de los amigos .... algunos hasta la zona de la Laguna de las Yeguas para reencontrarnos todos en Borreguiles. En la espera Rafa nos invita a un café que añade algo más de fuerza a este maltrecho cuerpo. Vuelta al parking, no sin antes recoger a la última miembro del grupo (bendita Mª Carmen que ha pasado todo el día sola), para cambiarnos de ropa y dirigirnos a un restaurante de comida rápida donde repondremos fuerzas antes de coger el coche camino de Madrid.

Un deseo: que estas bellas montañas, y los dioses que las habitan, nos mantengan indemnes a todos de accidentes y lesiones .... así sea.

Saludos,
José Antonio.

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